«Antes de morir» — Pammela Rivasy.

«Antes de morir, me dijo mi madre;

Enamórate de alguien que navegue contigo por los siete mares, que se enfrente a las olas más altas. No importa sino es tan grande su valentía, sólo asegúrate que jamás libere tu mano. Sino la suelta, entonces, confía en él cuando te pida cerrar los ojos. Pues ante lo más grandes problemas, sabrás quien te amará de verdad.»

— Pammela Rivasy

No te rindas, poesía de Mario Benedetti.

 

No te rindas, aún estás a tiempo

De alcanzar y comenzar de nuevo,

Aceptar tus sombras,

Enterrar tus miedos,

Liberar el lastre,

Retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,

Continuar el viaje,

Perseguir tus sueños,

Destrabar el tiempo,

Correr los escombros,

Y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,

Aunque el frío queme,

Aunque el miedo muerda,

Aunque el sol se esconda,

Y se calle el viento,

Aún hay fuego en tu alma

Aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo

Porque lo has querido y porque te quiero

Porque existe el vino y el amor, es cierto.

Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,

Quitar los cerrojos,

Abandonar las murallas que te protegieron,

Vivir la vida y aceptar el reto,

Recuperar la risa,

Ensayar un canto,

Bajar la guardia y extender las manos

Desplegar las alas

E intentar de nuevo,

Celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,

Aunque el frío queme,

Aunque el miedo muerda,

Aunque el sol se ponga y se calle el viento,

Aún hay fuego en tu alma,

Aún hay vida en tus sueños

Porque cada día es un comienzo nuevo,

Porque esta es la hora y el mejor momento.

Porque no estás solo, porque yo te quiero.

Mario Benedetti

Carta a mi ex. Por @JavierEnBogota

«Hoy quiero hablar de ti,  
de lo que yo te amé  
Me dueles tanto, tanto  
que sólo soy viento  
Viento llegó,viento pasó y cómo me acuerdo»

Como me acuerdo – Robi  Draco Rosa. 

Hola LACR.

Pocas cosas son en la vida tan inútiles como escribirle una carta a una persona que ya no está, las razones sobran, primero, sé que jamás la leerás, segundo, nada cambiará entre nosotros, y tercero -mientras la escriba- me dolerá muchísimo recordar tantas cosas que vivimos juntos.

Para iniciar debo reconocer que conocerte fue lo mejor que me pasó en muchísimos años, tu llegada a mi vida le imprimió a mi existencia unas increíbles ganas de luchar por el éxito personal y por la felicidad de ambos, tu presencia le trajo serenidad a mi manera de vivir, le trajo paz, a tu lado -y apoyados el uno en el otro- vencimos las dificultades por se cruzaron en nuestra felicidad, vencimos en su momento los temores propios del amor juvenil, pasamos por encima de los problemas económicos, combatimos juntos nuestras propias inseguridades, nos dimos la mano cuando el uno necesitaba del otro, sufrimos a veces, y fuimos felices muchas otras tantas, viajamos, bailamos y compartimos tantas cenas románticas de vela y vino siempre juntos, yo te enseñé que las penas que se comparten dividen entre dos su peso, y multiplican las posibilidades de encontrar una salida.

Tu decisión de alejarte y sufrir solo tus propias dificultades, hasta el día de hoy no la entiendo, irte sin más que una llamada de despedida me afectó mucho. Cualquier persona esperaría algún tipo de argumento que le ayudar a entender que en adelante debería sobrellevar su vida solo. Vivir la vida sin lo que uno más ama no es fácil porque los días vacíos duelen mucho y la cama a medio llenar fastidia más.

De tu partida ya hace un año, tiempo suficiente para encontrar amparo en la lectura, la música, la poesía y los nuevos amigos, en fin, un año donde la idea era no pensar en ti y en tus ojos verdes esmeralda.

La ropa que dejaste en el closet la tiré a la basura, el número de tu celular que era mío lo reporté como extraviado para no caer en la tentación de llamarte, a quienes me preguntaron por ti les dije que te habías muerto. A Theatrón no volví porque nunca aprendí a bailar con alguien diferente a ti. Mi madre descansó aliviada de saber que ya no estabas conmigo (ella nunca te quiso). Mi amigo Ernesto también se alegró mucho (tampoco nunca te quiso). Don José, el señor de la portería también me expresó su felicidad por tu partida porque ya no te abriría la puerta del edificio a las 3 de la mañana. Todos a mi alrededor quedaron felices con tu adiós.

En cuanto a mí, te amaré siempre, contigo nunca pude hacer otra cosa que eso, amarte y respetar tu ser, nunca aprendí a odiarte por más que me lo propuse, en adelante vivir será como amarte en silencio, como esperarte en la sombra.

Te agradezco sobre todo esa hermosa sensación de despertar en la mañana y encontrar a mi lado lo que más amé, tu cuerpo, tu barba hermosa, tus ojos verdes, tu personalidad rebelde, tu alma necia, tu ser indómito, tu malgenio eterno, tus ganas de dormir hasta la 1, tus ataques de hambre a las 6 de la mañana, tu desprecio por el cilantro, y tu gusto desmedido por las frutas.

Para despedirme solo te pido un favor, nunca se te ocurra volver, básicamente por una sola razón:  Aprendí a vivir amándote como siempre pero sin la necesidad de tenerte conmigo.

Que Dios te bendiga.

Se despide quien te ama mucho pero quien ya no te necesita.

Javier.

—“Una pequeña fábula”, Franz Kafka.

¡Ay! —dijo el ratón—. El mundo se hace cada día más pequeño. Al principio era tan grande que le tenía miedo. Corría y corría y por cierto que me alegraba ver esos muros, a diestra y siniestra, en la distancia. Pero esas paredes se estrechan tan rápido que me encuentro en el último cuarto y ahí en el rincón está la trampa sobre la cual debo pasar.

—Todo lo que debes hacer es cambiar de rumbo —dijo el gato… y se lo comió.

—“Una pequeña fábula”, Franz Kafka.

Si digo, de Sergio Manganelli.

Yo no digo jamás
lo que usted piensa.

Yo digo pan
y estoy diciendo niño,
usted piensa
en un arma.

Si digo patria
digo casa y potrero,
callecita o escuela,
barrilete de trapos,
compinches de la infancia.

Usted entiende
bronce de a caballo,
fanfarrias y cañones,
arengas de frontera,
memoria ensangrentada.

Cuando susurro dios
—suelo hacerlo en minúsculas—
usted prescribe liturgias y sotanas,
infiernos en latín,
no acariciarse el pito,
yo apenas pretendo decir:
no tengo fuerza.

Digo violencia
frente al plato vacío
y al bebé condenado
en la balanza,
usted tiende a pensar
que sentencio las piedras arrojadas,
o la mirada torva del borracho
o la mano insistente de los desarrapados,

hay un malentendido.

Si digo solo,
usted tan solo piensa
en solamente.

Si digo falta
es porque dije
Benedetti,
Mercedes,
nonna,
mi padre,
el Flaco,
Trejo
y otros tantos.

Usted entiende
tribunal y multa gambeteada.

Cuando digo fuga
hablo de una mesa de café
o de un pibe que sueña
tras las rejas,
usted alerta
mira de reojo los candados.

Si digo discreción
sugiero no apremiar
al otro con vergüenzas,
usted piensa en metralla.

Cuando digo dolor
me refiero a la madre
del pibe baleado en un afano,
usted prepara whisky y aspirinas.

Suelo decir perfume
—de jazmines o fresas—
usted piensa en Chanel.

Si digo mulas
sueño en cruzar los Andes,
usted en pobres tipos
que acarrean
su podrida ganancia.

Cuando digo valor
no estoy diciendo precio.

Cuando digo mañana
voy diciendo futuro.

Cuando digo justicia
no diría jamás lo que usted piensa.

 Sergio Manganelli

Versiones varias de «Granada» de Agustín Lara.

“Granada” compuesta por Agustín Lara es a mi modesto juicio una de las canciones más hermosas que pueden haberse compuesto en lengua castellana.

Escrita en 1932, “Granada” se constituyó como uno de los mayores clásicos de la música, básicamente por la sencillez de su letra y la facilidad con que puede interpretarse en diferentes géneros musicales.

Seleccioné varias de las mejores interpretaciones para que puedan ustedes comparar y escoger la que más sea de su agrado.

Sería pecado no comenzar escuchando la versión del más mexicano de todos, del “Charro Inmortal”, del “Charro Cantor” Jorge Negrete, quien la interpretará a mediados de la década de los años 30.

http://www.youtube.com/watch?v=f80UgWLGb9o

Otros de los grandes de México, Javier Solis, la grabaría en el año de 1963:

http://www.youtube.com/watch?v=EQ1yX2s2HJQ

Por el camino que conduce al canto lírico y a la ópera,  “Granada”, encontraría su mayor resplandor, en 1949, Mario Lanza la intepretaría de la siguiente manera:

http://www.youtube.com/watch?v=9ujkwdoCZpM

El italiano Franco Corelli en 1982 también la interpretaría muy a su estilo, acá su presentación:

http://www.youtube.com/watch?v=X9hZtFQch0o

Mario del Mónaco, italiano al igual que Corelli, quien en su juventud cursara estudios de música y lírica en el conservatorio Gioachino Rossini, grabó una hermosa versión de “Granada”.

http://www.youtube.com/watch?v=JohjpaoBkis

En 1994 Plácido Domingo dejó ver su maestría cantándola en el concierto de los Tres Tenores en Paris:

http://www.youtube.com/watch?v=ajoHf-H6TfU

El también español José Carreras se exigiría al máximo haciendo una excelente presentación de “Granada”:

http://www.youtube.com/watch?v=UXvaI96GFh8

Bajo el cielo de Paris, y con la Torre Eiffel de fondo, el italiano Luciano Pavarotti dejaría sin aliento a los asistentes al concierto de los Tres Tenores en 1998 con esta interpretación:

http://www.youtube.com/watch?v=R05YtpRuWOU

“Joselito”, “El Pequeño Ruiseñor” cantaría “Granada” con bastante buen juicio:

http://www.youtube.com/watch?v=RQnSKqZ-XVg

Por su parte, el peruano Juan Diego Florez sorprendería al selecto público londinense con su interpretación de “Granada”:

http://www.youtube.com/watch?v=C2HVAL1MRJE

Pero sin lugar a dudas, la mejor interpretación de una de las obras maestras de la música llamada “Granada” la haría el español Alfredo Kraus, juzguen ustedes mismos:

http://www.youtube.com/watch?v=BFsjBF9LCQo

@AfroditaBogota

Carta de @BaldomeroPessoa a @AfroditaBogota

Afrodita:

Leo desde la distancia aquella carta que hace algunos días me enviaste. Me alegra mucho saber que todavía existe en el mundo gente que no abandona el lindo proceso de la escritura y la correspondencia. A veces, el mundo va tan rápido que se nos pasan los días en un par de actividades rutinarias, y cuando menos lo pensamos, es tarde para lo esencial.

El twitter es un basurero, pero como siempre, entre tanto desecho, hay cosas interesantes y de gran utilidad. La relación que nació desde los 140 caracteres políticos, se ha convertido en un lazo de complicidad. Nada nos obliga a querernos como hermanos; cada uno tiene marcado su destino, y en nuestra dirección hemos ido construyendo el futuro. Dos almas son dos amigos, que se unen para complementarse, no para sustituirse.

Regreso nuevamente a Bogotá, después de tres meses, cada vez la fría ciudad de los desconocidos me llama más; entre aquellas razones que no me dejan olvidar este lugar, estas vos, y tu especial amistad. Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida, dice la canción.

Yo vuelvo siempre a los amigos con que amé mi vida.

Inmensos saludos,

S. o Baldomero.

Carta a Sebastián Trujillo (@BaldomeroPessoa)

¡Hola Mi Baldo!

Quisiera entregarme a la elaboración de esta nota como la doncella que -al considerarlo oportuno- se funde en compañía de su amado a los deleites del amor, pero como tu bien sabes, esa me es tarea de mucha dificultad.

Me es difícil porque el celular se empeña en apartar de mi mente la concentración que tanto necesito, me es difícil también por el Twitter que se convierte en el lugar donde desahogo todas las penas dejadas por una recuerdo que se rehúsa en soltar mi alma, y me es difícil porque la soledad que también es egoísta, quisiera tenerme en otro lado menos escribiéndote estas líneas.

Pero más allá de eso, debo primero que todo agradecerle a Twitter la oportunidad que me dió al haberte conocido, y lo agradezco públicamente porque conocerte y compartir contigo se me hace un placer que muy pocos hemos vivido.

Quienes no te conocen deberían saber que eres ese tipo de hombre que reúne en un sólo cuerpo muchísimas buenas razones para estar orgulloso de ser tu amigo, eres un hombre físicamente muy atractivo, un consumado lector, un excelente contertulio, un infatigable escritor, un deportista dedicado, pero sobre todo un hombre sincero que no teme a decir lo que siente porque tu sinceridad es a prueba de todo.

Estar cerca de ti significa para quien lo está, la oportunidad precisa para estar tranquilo, para compartir esa serenidad que de lo más profundo de tu ser emana como manantial cristalino, como quien siente que todo estará bien, como aquel no tiene prisa, como aquel que siente que estar allá daría lo mismo que estar en cualquier otro lado, como aquel que se burla de la fantasía pero que a su vez cree que todo puede ser posible, como aquel que se burla de las cosas que Dios parece ocultarnos, como aquel que le da licencia a su ángel de la guarda para estar enteramente bajo tu compañía e ir contigo en la búsqueda del sosiego para las inquietudes de la vida.

Sebastián, vivir todo esto, y sentirte mi amigo hizo que todo tuviera sentido.

Gracias por eso.

Afro.